Senadores denunciaron que se pretende concesionar el servicio de la nueva sede del Senado a dos restaurantes: La Mansión, de alto nivel adquisitivo, y un Sanborns, para los trabajadores.
El coordinador del PT en el Senado, Ricardo Monreal confirmó en entrevista esta transacción que ya se prepara en la Cámara alta.
El también ex gobernador de Zacatecas criticó que se lleve a cabo la concesión a ambos restaurantes, pues consideró que se trata “de puro negocio”.
Monreal dio una conferencia de prensa, para detallar que el Sanborns sería para uso de los trabajadores, mientras que “La Mansión” sería para uso de los legisladores y altos funcionarios de la Cámara.
“Hoy estoy pidiendo información precisa, dos restaurantes de nombre comercial, pero cómo van a concesionar y a pagarse a cambio de que los senadores… ¡Además ni van!”
“Son dos restaurantes. La Mansión y Sanborns. Uno para los trabajadores y otro para los senadores. Es absurdo, es puro negocio, es un Senado tracalero entonces nosotros no estamos de acuerdo y estoy pidiendo información sobre cuáles son las condiciones de la concesión”.
Actualmente la nueva sede del Senado no cuenta con algún restaurante en su interior.
Por ello, los que han hecho su agosto son los negocios de comida que se encuentran afuera junto con los tradicionales puestos de comida corrida y tacos que ya se apostaron sobre la calle de Madrid y Paris.
Monreal dijo que la concesión de estos dos negocios de comida ya es casi un hecho, por lo que exigirá cuentas de ello.
Desde su punto de vista, el Senado no se puede comportar como otros órganos autónomos como el IFE, donde hay dispendio de recursos.
“Esto ya estará pronto y yo voy a exigir. No sólo ya presenté para la auditoría externa en el Auditoría superior de la Federación y estoy pidiendo que el Senado contrate una auditoría externa porque no se puede mantener indiferente ante lo que está pasando.
“No podemos comportarnos como los del IFE, el presidente del IFE (Leonardo Valdés Zurita) se va de nuevo a otros dos viajes internacionales. Los magistrados del Tribunal Electoral también viajan como reyezuelos. Una clase política mediocre, pusilánime, que no le interesa el sufrimiento de la gente y que gastan a manos llenas como si fuera dinero de ello”.
Tomado de El Universal