Ciudad de México (12 julio 2011).- El arquitecto César Pérez Becerril, autor del diseño la Estela de Luz, aseguró que Alonso Lujambio, titular de la SEP, lo ha presionado para que no revele la corrupción que hay en la construcción del monumento del Bicentenario.
Acusa de las irregularidades de la obra, cuyo costo ha subido de 400 millones de pesos a más de 900 millones, a las constructoras III Servicios, filial de Pemex, y Gutsa.
“Me han presionado de distintas formas para que no hable ante los medios ni denuncie la corrupción existente”, se lee en una carta fechada el 15 de junio de 2011 y dirigida al diputado Pablo Escudero, presidente de la Comisión de la Función Pública del Congreso.
“Han emprendido una campaña para desacreditar mi proyecto y así culparme y justificar las irregularidades y corrupción que permearon desde el primer día”, afirma en el documento.
“Es falso que yo pedí que el abastecimiento y laminado de los paneles de cuarzo y la fabricación y transformación de acero se realizara en Brasil e Italia. Ésta fue una decisión de Gutsa, III Servicios y la SEP”.
La carta, a la que tuvo acceso REFORMA, está firmada por Pérez Becerril y tiene el sello de recibido de la Comisión con fecha del 27 de junio pasado.
En entrevista, Escudero, del PVEM, reveló que se ha reunido más de 10 veces con el arquitecto e integrado un expediente que planea entregar a la Auditoría Superior de la Federación.
Rechazan acusaciones
La empresa III Servicios, encargada de la construcción de la Estela de Luz, y el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) se deslindaron de las acusaciones de corrupción del arquitecto César Pérez Becerril.
En una carta enviada a REFORMA, el INEHRM y III Servicios acusaron, a su vez, a Pérez Becerril, autor del diseño de la obra, de pretender obtener injustificadamente 10 millones 275 mil pesos adicionales a los 18 millones 829 mil que recibió en pago por sus servicios.
“Nos encontramos en la total disposición de someternos al escrutinio”, se añade.