La visita de Ernesto Cordero a Sonora, en la que buscan imponerlo como candidato a la presidencia, por ser el preferido del Presidente Calderon, dejo un muy mal sabor de boca entre los ciudadanos, que se dan cuenta de el uso de los recursos públicos en este tipo de actos.
El PAN en Sonora cayo en las practicas clientelares, de las que tanto se quejaban cuando eran la oposición, el uso de el transporte público para llevar a miles de acarreados, la clásica entrega de la torta y el jugo, a “los simpatizantes”. Nos dejan ver que a final de cuentas son iguales o peores, que a quienes criticaban.
Cabe señalar que al acto acarrearon a gente de escasos recursos, y que no participo la sociedad en general, la presencia de gente de clase media, fue muy evidente, estaban la cúpula Panista y los acarreados.