Enrique Peña Nieto recibió del PRI su constancia como candidato único de ese partido a la Presidencia de la República.
En un escenario repleto de liderazgos y militantes priistas, el ex gobernador del Estado de México afirmó que puede olvidar el nombre de un autor, pero “debe quedar muy claro que lo que no se me olvida es la violencia, la pobreza y la desesperanza que vive México”.
Peña Nieto destacó que la campaña formalmente no ha iniciado, “pero los ataques de nuestros adversarios, esos ya empezaron, y van a seguir porque es lo único que ellos pueden ofrecer a México”.
Por ello dijo que los priistas están decididos a actuar con madurez, por lo que llamó a evitar caer en provocaciones y en “la guerra sucia con la que otros pretenden engañar a la sociedad”.
Evocó a Luis Donaldo Colosio, quien como candidato presidencial del PRI fue asesinado en marzo de 1994.
Peña Nieto destacó, con dedicatoria a sus adversarios políticos, parte del discurso que hace 18 años emitió el sonorense, respecto a que en esta campaña se habrá de convocar el voto “del convencimiento; lo afirmo categóricamente: el PRI no necesita ni yo quiero un solo voto al margen de la ley”, citó.
Dejó en claro que en el PRI se construye un equipo, por lo que en la campaña todos están para sumar, “todos serán importantes, todos serán protagonistas de nuestro triunfo”.